SÍNTOMAS A medida que avanza la enfermedad, los síntomas de la EP pueden hacerse más acusados e interferir más en el día a día del paciente. Puede haber mayor inexpresividad facial, con escasez de parpadeo, disminución del volumen de voz y dificultad para hacerse entender, así como problemas de deglución. El equilibrio se ve alterado y hay mayor riesgo de caídas. Los síntomas no motores como problemas de memoria, alucinaciones, hipotensión ortostática o síntomas urinarios se hacen más presentes en esta fase de la enfermedad. Además, tras varios años de tratamiento con levodopa (generalmente entre 5 y 10 años) la respuesta al tratamiento deja de ser uniforme, apareciendo lo que conocemos como fluctuaciones motoras o periodos “on-off ”, deterioro de fin de dosis y discinesias.
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