¡Buenos días
familia! Son la siete de la mañana… A levantarse todo el mundo que nos
vamos al
Roció!!!!! Poco a poco vamos llegando todos al lugar de encuentro,
para dejar los coches particulares y subirnos
al autobús que nos llevara al roció. El día ha amanecido estupendo, a
pesar de que los pronósticos meteorológicos daban tiempo lluvioso. Son las ocho y media de la mañana, estamos super contentos y animados y poco a poco
vamos llenando el autobús, el chofer es de Sanlúcar y se llama Antonio.
A pesar de ser
tan temprano no hemos salido aun de Jerez y ya vamos cantando y tocando las
panderetas que llevamos. Algunos, los más tragones, queremos parar para
desayunar y aconsejados por nuestro chofer Antonio, hacemos la primera parada antes
de entrar en la autopista.
Nos bajamos todos a desayunar y es increíble cómo nos organizamos, pero tenemos tantas ganas de llegar a la aldea que en no más de 30 minutos, emprendemos de nuevo la marcha. Si antes íbamos animados, ahora con las tripillas llenas aun más y todos vamos cantando.
¡¡¡¡¡Qué buen
ambienteeeeeee!!!!! Sin darnos cuenta, nuestro vicepresidente nos informa que estamos
a punto de llegar a la Aldea del Rocío, cuando van a dar las 12 de la mañana.
Tenemos
noticias de que la Hermandad de Jerez, que viene haciendo su Peregrinación por
Doñana y con la que nos vamos a reunir en La Canaliega, viene con un poquito de
retraso, por lo que decidimos entrar en El Roció para hacer tiempo y así poder ver
antes a Esa Blanca Paloma y quedamos en reunirnos todos en el autobús antes de
la una, pues está previsto que la Misa sea entre la una y media y las dos.
No nos da
tiempo casi de ver a la Virgen, cuando nos llaman de la Hermandad diciéndonos
que ya han llegado y que en breve comenzara la Misa. Esto nos hace movilizarnos
a todos y en 15 minutos estamos de vuelta en el autobús, que debe salir de la
aldea y a través de la autopista,
dejarnos en la entrada del Coto.
Este momento
es muy emocionante pues como sabíamos que nos estaban esperando, hasta los que
les cuesta más andar se lanzaron a la aventura y no necesitaron ninguno de los
coches de apoyo que la Hermandad nos ofreció, para recorrer los apenas 100
metros de distancia que nos separaban de ellos.
Apenas pasan
unos minutos de la una y media de la tarde cuando da comienzo la tan esperada
Misa de Romeros. Este es un momento muy especial y emotivo para todos y
particularmente para nuestro tesorero, pues al contar con la condición de
ministro extraordinario, ayuda al director espiritual Fray José Gil a celebrar
la Eucaristía y a dar la Comunión a todos los romeros, peregrinos y personas
allí congregadas.
Durante la celebración
de la Misa, vivimos momentos muy bonitos
y al terminar la Eucaristía, nuestra
presidenta, María del Carmen Martin Natera, le hace entrega de un
pergamino enmarcado, al hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Jerez, Isaac
Camacho O´Neale, en el que se hace constar que la celebración de este acto ha
servido para que haya un hermanamiento entre Parkinson Jerez y la Hermandad del
Rocío de Jerez.
El momento es
muy emotivo y causa una gran sorpresa y alegría. Entre los presentes, se encuentra
nuestra alcaldesa María José García-Pelayo, que se interesa por saber de
nuestra Asociación de Parkinson Jerez y nos felicita por la labor que en ella se
está llevando a cabo.
Tras estas
vivencias tan profundas, nos dirigimos a la Aldea, para
entrar desde el Coto, unos andando acompañando a la Hermandad y otros en
coches de apoyo, hasta el Santuario de Nuestra Madre y Señora del Rocío, para
dar gracias por este hermanamiento y hacer cada uno sus peticiones.
Acabado este acto, todos nos vamos a la Casa Hermandad de Jerez, donde por supuesto se nos abren las puertas de par en par y allí almorzamos todos juntos, en familia, compartiéndolo todo unos con otros.
Lo estamos pasando tan bien que cuando nos damos cuenta son las cuatro y media de la tarde y nos disponemos a recogerlo todo para, antes de partir de regreso a Jerez a las cinco, ir a despedirnos de la Señora y hacerle una última petición.
Con pena por lo corto que se ha hecho el día, pero muy contentos, nos subimos de nuevo al autobús donde nos espera Antonio, un chofer estupendo y muy agradable.
A la vuelta
unos cantan, otros duermen, otros hablan, pero hay una pregunta que todos
hacemos... ¿Y la próxima cuando?
Sin darnos
cuenta ya estamos en Jerez de regreso. Son las ocho y media de la tarde. Hemos
pasado doce horas juntos y nos han parecido tres.
Y esto ha
pasado porque estamos tan bien juntos, hemos disfrutado tanto cada momento,
cada acontecimiento que ha sucedido durante estas doce horas, que quisiéramos
que fueran otra vez las ocho y media de
la mañana, en vez de las ocho y media de la tarde, para volver a vivir este día
tan especial, mágico y entrañable que
hemos pasado juntos.
La Asociación
de Familiares y Enfermos de Parkinson de Jerez, quiere dar las gracias a todos
los peregrinos que nos acogieron de corazón y a la Junta de Gobierno de la Hermandad
del Rocío de Jerez, por sus atenciones y disponibilidad hacia todos nosotros,
en especial a su hermano mayor, Isaac Camacho.
Y gracias también a la Junta Directiva de Parkinson Jerez, por el
trabajo y la labor desinteresada que realizan diariamente, para que todos los
que pertenecemos a esta Asociación, hayamos podido disfrutar de una experiencia
tan bonita como esta.
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