La osteoporosis es grave. Puede causar fracturas de cadera, de
columna vertebral o de muñeca, y afecta a muchas mujeres mayores de 60 años.
Sin embargo, a pesar de que no está tan ampliamente difundida, los hombres,
especialmente los que sufren de EP, también tienen riesgo de padecer de
osteoporosis y de sufrir fracturas. Los estudios han demostrado que tanto los
hombres como las mujeres con enfermedad de Parkinson son propensos a tener
menor densidad mineral ósea, así como mayor incidencia de osteoporosis, caídas
y fracturas de huesos. La recuperación de una fractura de cadera toma más
tiempo en los pacientes con EP, y muchas personas requieren cuidados por largo tiempo
antes de poder regresar a sus hogares.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad que causa el debilitamiento de
los huesos. El calcio es extraído de los huesos, en los que quedan minúsculos
orificios. La etapa temprana de esta pérdida de la densidad ósea se llama
osteopenia; cuando la enfermedad está demasiado avanzada, se le llama
osteoporosis, y el riesgo de sufrir fracturas aumenta en gran medida.
¿Cuáles son los factores de
riesgo comunes para la osteoporosis?
• La edad. La pérdida de densidad
ósea aumenta con la edad.
• La pérdida de estrógeno en las mujeres posmenopáusicas.
• La herencia y la raza: las mujeres de raza blanca y las
asiáticas tienen un mayor riesgo.
• El uso de medicamentos a largo plazo, tales como los
esteroides que se utilizan para tratar el asma y la artritis, algunos
tratamientos de cáncer, los anticonvulsivos y los antiácidos que contienen
aluminio.
• Las enfermedades que afectan los niveles hormonales, tales
como la diabetes, la insuficiencia renal y el hipertiroidismo.
• El hábito de fumar.
• El consumo excesivo de alcohol.
• El bajo consumo de calcio.
• La poca actividad física.
Una onza de prevención vale una
libra de cura
Los huesos fuertes y densos pueden soportar el impacto de una
caída repentina, mientras que los huesos débiles y frágiles se fracturarán.
Tanto los hombres como las mujeres con EP pueden tomar una serie de medidas
para prevenir la osteoporosis. A pesar de que no hay nada que se pueda hacer
con respecto a la edad y a la herencia, hay otros factores de riesgo que
podemos
controlar.
• Evite la pérdida de peso no planificada; manténgase dentro de
un peso saludable. Perder demasiado peso aumenta el riesgo de sufrir fracturas
óseas. La pérdida de peso no planificada viene acompañada de la pérdida de masa
ósea, de músculos y de grasa. Deje que su médico o dietista registrado le
ayuden a determinar el mejor peso para usted, y manténgalo.
• Hable con su médico:
• Si usted es hombre o mujer y
tiene más de 50 años de edad (ambos sexos)
• Si usted es una mujer
posmenopáusica
• Si tiene antecedentes
familiares de osteoporosis
• Si toma medicamentos que
aumenten el riesgo de osteoporosis
• Si considera que tiene
niveles bajos de testosterona (hombres)
• Si padece de diabetes,
insuficiencia renal o hipertiroidismo
Cambie aquellos hábitos que no sean saludables y causen pérdida
de la densidad ósea, tales como fumar, consumir bebidas alcohólicas en exceso y
estar inactivo.
Consuma suficiente calcio, magnesio y vitaminas D y K.
Calcio: el mineral de los huesos
La más reciente recomendación para los adultos de 50 años de
edad, o más, es consumir 1200 mg de calcio al día. Esta cantidad puede
encontrarse en cuatro vasos de leche fortificada, o en cuatro a seis onzas de
queso. Sin embargo, debido a que estos alimentos tienen un alto contenido de
proteína,
pudieran no ser beneficiosos para quienes usan levodopa. De
hecho, algunas personas han descubierto que los alimentos lácteos tienden a
inhibir la absorción de levodopa más que otros alimentos proteicos.
A los pacientes con EP les puede resultar difícil obtener
suficiente calcio. Estas recomendaciones le ayudarán a satisfacer sus
necesidades de calcio.
• Jugo de naranja fortificado con calcio
• Alternativas lácteas de arroz y soya fortificadas con calcio.
• Cereales para el desayuno y otros alimentos fortificados con
calcio
• 5 o 6 almendras crudas al dia
También puede ser necesario usar un suplemento de calcio. El
carbonato de calcio es la fuente de calcio más rica, pero algunas personas no
lo toleran. El citrato de calcio suele ser una mejor opción.
Las tabletas masticables de calcio se absorben mejor, porque ya
están desintegradas al llegar al estómago.
Vitamina D para la absorción de
calcio
Sin las cantidades adecuadas de vitamina D, el calcio no puede
ser absorbido por el cuerpo. Si usted vive en un área soleada, le será fácil
obtener vitamina D, si se pasa alrededor de una hora a la semana al aire libre
y a la luz del sol, con el rostro, las manos y los brazos expuestos. Debido a
que la vitamina D es almacenada, nuestros cuerpos pueden conservar una cantidad
suficiente en el
verano para que dure hasta el invierno.
Sin embargo, si usted vive en áreas del norte, o si mayormente
permanece dentro de la casa, pudiera no estar recibiendo suficiente vitamina D
de la luz solar. La recomendación actual de vitamina D es de 400 UI diaria
(diez mcg) para las personas de cincuenta años de edad, o más, y de 600 UI
diaria (15 mcg) para aquellas personas mayores de 70 años.
Alimentos que son fuente de
vitamina D:
Los alimentos fortificados, tales como la leche y los sustitutos
de la leche, los productos lácteos, la margarina y los cereales.
El pescado rico en grasa, tal como el salmón, y los aceites de
hígado de pescado
El hígado
Los huevos
Si usted considera que no recibe suficiente cantidad de vitamina
D, consulte a su médico o nutricionista registrado con respecto a la
posibilidad de tomar un suplemento de vitamina D.
Cuídese de no tomar demasiado, ya que esta se almacena en los
tejidos, y puede ser tóxica en grandes cantidades.
El
magnesio es tan importante como el calcio.
Ayuda a reconstruir y a fortalecer los huesos. El magnesio
funciona también como relajante muscular, por lo que puede resultar beneficioso
para las personas con EP que sufren de rigidez muscular como síntoma primario.
El brócoli y otros vegetales de color verde oscuro, así como los
granos enteros, son todos ricos en magnesio, mineral que contribuye a aumentar
la densidad de los huesos. Para los adultos, la dosis diaria recomendada es de
420 mg al día para los hombres, y de 320 mg al día para las mujeres. Con
frecuencia, el magnesio y el calcio se combinan en suplementos nutricionales de
venta sin receta.
No se olvide de la vitamina K.
Este nutriente es también importante; sin embargo, no es tan difícil
de obtener a partir de los alimentos como lo son el calcio y la vitamina D.
Para los adultos, el requerimiento diario de vitamina K es de 120 mcg para los
hombres, y de 90 mcg para las mujeres. Los vegetales con hojas de color verde
oscuro, tales como la berza, la espinaca y la acelga; los repollitos de
Bruselas, el brócoli, el repollo y la lechuga proporcionan grandes cantidades
de vitamina K.
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